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domingo, 11 de abril de 2010

Les Infants Terribles....la otra mirada!

LES INFANTS TERRIBLES: La otra mirada.
ONU: 1 millón de niños viven privados de su libertad


El universo personal del niño se expande en continuo acercamiento al mundo que lo rodea…explora, juega, aprende, y todas y cada una de las conductas de los adultos adquieren una terrible connotación social en el entorno de los niños actuales.
Los especialistas nos hacen saber qué así como los adultos cometemos los más terribles errores en nuestra vida, también el niño aprende desde muy pequeño conductas antisociales adquiridas como reflejo de la propia experiencia de vida al interior del núcleo familiar en que se desarrolla.
Tal es el caso de los niños terribles…o “les infants terribles”  que un grupo de expertos franceses especialistas en el comportamiento han dado en llamar a los niño recluidos en los llamados centros de readaptación social para menores… en México, comúnmente llamados “Tribilines” por la asociación onomatopéyica de su nombre anterior. “Tribunal…para niños infractores, tribunal para menores, tribunal para niños socialmente inadaptados…”  entre otros nombres que se han utilizado.

El Consejo Tutelar para menores infractores (No diremos de que estado)  es un lugar  en donde tuvimos la experiencia de compartir con algunos de estos niños que seguramente vivirán el festejo del 30 de Abril…tras los gruesos barrotes y altas bardas con púas que delimitan el perímetro de este centro.

Entro aun indeciso,  al amplio salón en donde desde hace un mes estoy trabajando con estos niños, adolecentes y pre-adultos…el ambiente se siente cargado de cierta “vibra” que a pesar de la buena disposición y animo de las autoridades que participan en estos talleres, no se disipa del todo. Ya habíamos realizado algunas dinámicas y otras tantas rutinas de trabajo psicopedagógico con cerca de 18 participantes… el hielo se había roto y las barreras de comunicación se han relajado a tal grado que me permite interactuar con ellos de manera natural, sin forzar los diálogos o las actitudes… Allá en fondo del Salón, la mirada escrutadora del guardia de seguridad, un tipo robusto y que a pesar de su aspecto, se nota amable pero firme…recuerdo entonces que estoy en medio de niños y adolecentes que han asesinado, violado, robado…y los menos fueron utilizados como “burreros” por los traficantes de droga…

Aquí en este mundo donde la aparición repentina de una jovencita que se alcanza a ver por las altas ventanas, rompe el orden dentro del caos, y casi cómo un ritual que a fuerza de repetirse con cuanta jovencita o mujer pasa delante de este foco visual…los ahora internos se agolpan en las altas ventanas tratando de lograr el mejor contacto visual, furtivo y hasta obligado, a riesgo de ser tachado de “marica”. El guardia los conmina a alejarse de los ventanales y a regañadientes poco a poco obedecen.

Algo raro sucede porque, de pronto el guardia desaparece tras la puerta…y quedo ahí en medio del auditorio tratando de convencerme que el arte, el teatro y los juegos son una terapia de rehabilitación que puede ofrecer una oportunidad de vida a estos niños y adolecentes.
“El Micky”  tiene apenas 13 años, su morena denota algunas manchas por la desnutrición, se adelanta, parece no muy seguro pero se decide…-“Profe…queremos decirle algo… ¿Se puede?
-Esta bien- asumo con dudosa entereza, sin saber a ciencia cierta a donde se dirige esta dinámica.
“Ellos se acomodan entonces en silencio, cada uno ocupa un silla colocada en torno al pódium…me indican que tome asiento en un lugar casi al centro, accedo con aparente calma…y lo que sucede a continuación aún al recordarlo me causa un sentimiento confuso de tristeza y desasosiego.
“El Púas” quizá tenga 13 ó 14 años, aunque por su complexión parece de 12 a lo mucho,  sube al estrado…titubea unos instantes y después lanza la primera andanada… -Me llamo Saúl , y maté a una “morra” a pedradas. Pero yo no tuve la culpa, el “Activo” me hizo hacer eso que yo no quería…los demás de la banda se pelaron y la tira solo me “apañó” a mí porque estaba bien intoxicado…mis jefes han dejado de venir…no porque no quieran, dicen que porque no hay dinero para el viaje cada semana. Yo soy de la huasteca. Baja del estrado como si se hubiera quitado un peso de encima y relajado saluda con el puño y una señal característica a sus compañeros. Entra  a escena  un chico de no más de 1.40 de estatura, su cuerpo frágil denota quizá alguna dolencia física al caminar…todos gritan…ahí va el “choto”  -que hable el “choto”- se escuchan las voces de algunos…
El chico tiene 12 años,  se dirige al estrado a paso lento ante las burlas de algunos…-Bueno qué…muy “mi cola”- es mía y lo que pase es solo a mi “cola”… Se instala a un lado del pódium y comienza hablar... –Me dicen “choto” porque piensan que soy homosexual…pero la neta es que yo no quiero, algunos se aprovechan por las noches, ya saben…los grandes se ocupan de eso… él dirige la mirada a uno de los más corpulentos, un niños gordo y alto para su edad…este voltea la mirada al cielo.

Yo no viole a la sobrina de doña Cata… continua,  La chavilla andaba de calenturienta, y pues sin pensar un día que se quedo sola en casa a un ladito de la mía… luego, llegó el “Trompas” y el “Resos” junto con su primo el más grande…no sé cómo se llama, pero traía una botella de “tejuino” y unas caguamas…ellos preguntaron que sí la niña  estaba sola y  que a qué horas llegaba doña Cata… yo les dije que no sabía y mejor nos fuéramos, allá detrás de los mángales, porque doña Cata se enojaría sí veía que andaban tomando, pero ellos… en cuanto vieron a la niña como que se volvieron raros…el grandote me ofreció cerveza y yo no quise…luego el “Trompas” que me agarra del cogote y me obligo a tomar…y así varias veces…hasta que me sentía mareado…el grandote hablaba con la niña de Cata… no sé cómo la convenció que fueran al mángal…. Yo me quedo dormido por la cerveza y “tejuino” y después ya no supe de ella…hasta que regresaron los tres corriendo… el “Resos” llevaba la camisa manchada de sangre y me amenazo con matarme y salieron corriendo. Al rato que llegaron las policías preguntaron que quien había sido…yo no puede decir nada por miedo…ahora ya ve…-estoy aquí y no sé hasta cuando-
-No te hagas…di que tu también te la cogiste-   -¡Nel, yo no hice nada…pero nadie me creyó!-
¿Y como te van a creer si te encanta la…? -¡Alto chavos…!- Me levanto y les digo que dejen a su compañero terminar…-  Todos guardan silencio… el Púas, cae al piso y llora en silencio…
-Lo ve profe… es un marica- gritan algunos, -es choto- ¡choto…choto…choto! Gritan otros.
-¡Ya déjenlo…me acerco y trato de levantarlo,  algunos se acercan también a punto de llorar… lo llevan a su silla…

“El Uruapan” es lo que podríamos decir un pequeño capo a pesar de los 15 años que dice tener.
Él,  controla según dicen los demás, casi todo el dormitorio… sus padres según se sabe,  lo visitan con frecuencia y por sus ropas se nota diferente… Se levanta y camina seguro, algunos se apartan y le franquean el paso.
-Me llamo Pepe…aunque me gusta más que me digan el “Uruapan” se oye más chido… -Yo profe…la neta estoy aquí por…porque se “chivatió” un Tira, de esos del reten allí en la 57, de no ser por eso…ahora andaría en mi casa, con mis jefes y todavía andaría en la escuela… -Yá la neta mi Uruapan, no seas choro- dicen a coro algunos. El chico mira fijamente a todos, algunos voltean la mirada otros se hacen los desentendidos… Lo observo, sabe que no diré nada y confiando continua su relato.  –Llevaba como tres kilos de mota…¿Sabe? A mí me dijeron que no había pedo…que a los niños no los revisan y que a Nabor le pagarían buen dinero… -¿Quién es Nabor?-
-El “ñor” de mi ‘ama… es buena gente pero no sé pa’ que me metió en esto. El viene cada mes con otros dos tipos y una señora que no es mi jefa…pero me deja mucha ropa, de la buena, me regalo estos tenis la semana pasada...-  Pepe, muestra orgulloso unos tenis de marca… -Dice que pronto saldré de aquí y que está contento porque no dije nada, que me va seguir ayudando…yo le creo… ¿O que alguien lo duda…o alguien brinca por eso?
Nadie dice nada…parece que el impone cierto orden y algunos hasta intentan aplaudir…Me adelanto y con una ademan le indico que guarden silencio…

Esta y otras historias tanto o más difíciles de creer son las que se viven a diario en los Consejos tutelares para menores infractores en el país. Es en este submundo donde conviven los más pequeños y algunos adolecentes adultos a fuerza de convivir con la realidad distinta que se respira en estos centros de readaptación… El día ni la jornada termina aún, pero sé que estas y otras historias deberán ser contadas…salgo del lugar mientras los chiquillos, se forman para  asistir a una función de cine…la película es lo de menos, y es tan solo un pretexto para agotar el tiempo.

Antonio Trejo  (Markosblues)
Dramaturgo y Periodista Independiente

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