NUEVO MUSEO DEL FERROCARRIL...!

La tarde termina de "pardear" el entorno azulado en las cúpulas del templo del señor San José, la alameda Potosina... por alguna extraña razón,   luce hoy muy limpia en sus andadores, inclusive algunos patos refrescan su plumaje en las tibias aguas del pequeño lago artificial, su fuente y su replica de un  antiguo faro.

Me encamino atravezando ágil,  la distancia que existe entre la parte sur y norte de esta Alameda Juan Sarabia, mis pasos me conducen a la entrada en la vieja barda que cerraba el contorno de la antigúa estación del ferrocarril.

Ahora un gran portal nos da la bienvenida, un mar de gente esta en la explanada, otrora estacionamiento, mientras en el presidium, el gobernador del Estado, y un sequito indeterminado de funcionarios escuchan algo aburridos la intervención en el podium del orador que se esfuerza por animar al público

asistente.

La banda del estado interpreta algunas melodias clásicas "ad hoc" y claro... No podía faltar la clásica canción, "La rielera" que consigue encender un poco el ánimo de los concurrentes.

Despues de una emotiva

pero quizá algo larga intervención del Gobernador y el sequito de funcionarios comparza, se da incio al tradicional corte de listón para la inaguración del remodelado recinto, que desde ahora será la sede del Museo del Ferrocarril.

Los aplausos no se hacen esperar y los flashazos disparan su luz en el momento y todo parece indicar que ahora sí, podremos pasar a este nuevo reciento cultural, el primero de una serie de tres, que habran de realizarse en los sucesivos dias venideros...

¡Pero esperen...! Algo raro pasa con la logística  y organización;  La gente se arremolina en la entrada queriendo entrar al mismo tiempo y el espacio resulta insuficiente... entre apretujones y uno que otro pisotón en "los de andar"...conseguimos entrar a la primera sala de este museo.  De entrada la sensación de amplitud del espacio, sus viejas lamparas colgadas en el techo y la decoración nos hace olvidar por momentos los inconvenientes al ingresar.
¡Pero vamos! Algo nos sigue funcionando, la gente no sabe a donde dirigirse y tampoco hay quién lo señale, y es entonces cuando nos percatamos qué la asistencia de público, desbordó las expectativas y la capacidad de los organizadores.  Hombres, mujeres, niños y hasta ancianos e inclusive numerosos jubilados ferrocarrileros:  Nos movemos como por inercia, tratando de alcanzar la salida a otra sala, algunos y otras evitando la aparente secuencia lógica de recorrido y sin más... atravezando de una sala a otra por lugares no permitidos... no hay quíen señale este detalle hasta qué aquello comienza a descontrolarse, algunos empleados de la Secretaria de Cultura se acomiden a esta faena y por momentos logran contener las intenciones de la gente por saltarse la secuencia del recorrido. 
Y es que a estas alturas el calor hace que la gente quiera ganar la salida hacia los patios.

Despues de algunos minutos de calor sofocante y casi obligados a transitar por un pasillo donde se exhiben réplicas de antiguas locomotaras, silbatos de vapor, fotografías y unos cuantos cacharros metalicos alusivos a la maquinaria de vapor, por fín logramos llegar a la antigua sala de llegada o mejor dicho a lo que fueron los andenes de llegada y salida de los trenes.

Las sensaciones ahora son más placenteras y en mi mente se acumulan los recuerdos de la infancia...los olores, las texturas, el sabor de las gelatinas en su vitrina con entrepaños de vidrio... los reflejos multicolores de a traves de los cristales. El sonido de la maquina, ruge poderoso, y el silbato del tren a todo lo que da como en aquellos tiempos.

No es para menos, de pronto me parece estar retrocediendo en el tiempo y veo mucha, mucha gente ansiosa por abordar aunque sea por única vez la maquina, el cabúz, y otra locomotora que llevarón exprofeso a esta inaguración.

Lastima porque hubiera sido exelente qué se habilitaran unos dos o tres furgones de pasajeros como aquellos que lucen abandonados allá por la colonia Avamtram o los que celosamente guarda la Empresa Ferroviaria Kansas City,en sus ahora patios, y bueno sería también que se permitiera el acceso, sobre todo a la gente que ya no tuvo la oportunidad de viajar en tren.

Y es en estas cuestiones en donde cabe preguntar...¿sí los más de 60 millones que se inviertieron en su remodelación y habilitación como museo del ferrocarril...o del transporte dicen otros, estuvo bien empleado?

Ya sabemos que a lo largo de este sexenio, gran parte de la inversión en materia cultural se gastó en infraestructura y gasto corriente...Ahora después de un recorrido por algunas salas, notamos que la múseografía es bastante pobre, creemos que hace falta un curador tématico o por lo menos algun asesor que oriente a la dirección de este centro que la verdad, aún dista mucho de considerarse, un digno representante de la vida ferrocarrilera y su labor histórica y social  que le ha dado tanto a este pais.

Vamos, ni siquiera las fotografías en amplio formato son suficientes, mucho menos ló és el pobre bagaje de los objetos ahi mostrados.

Baste recordar que San Luis fué sede de una casa de maquinas, donde se reparaba, se estudiaba, y se capacitaba tanto a técnicos nacionales como técnicos de casí toda Latinoamerica...ninguna mención vimos acerca de esto.

Lastima de nostalgia por los tres o cuatro jubilados ferrocarrileros que ataviados a la usanza antigua, fuerón utilizados como comparzas de este protocolario y superfluo evento de inaguración del Museo del Ferrocarril.

Me pregunto? Sí lo que se pretende es que el gobernador se de un baño de pueblo...entonces porque se insinua en las elegantes invitaciones el requisito de vestimenta formal? Al fín de cuentas cada uno asistió como quizo y esto que parecía una fiesta de glamour como le gustan al mandatario estatal, termino por convertirse en una pequeña romería de pueblo...y no por la asitencia desbordada de cientos de personas que se congregarón al inició, sí no porque tambien se corrio el rumor...clásico en estos casos, de que habria cocktail's (vinitos, cubas y jaiboles) para toda la raza...al final el presupuesto solo alcanzo para agua de horchata, un clericot muy aguado por cierto, y el que mejor suerte tuvo, alcanzo una copa de sidra...decian que era "chanpgne" jejejeje.

Y no podía faltar el punto negro en el arroz a cargo esta véz de Cecilia Gallegos, quien nos nego el acceso a la zona VIP donde algunos invitados y el gobernador departían mientras una orquesta de camara amenizaba la noche. Y tal parece que a esta improvizada y funcionaria de bajo perfíl aún no le queda claro el rol que juegan los medios de comunicación sean estos locales, independientes, impresos o digitales... falta mucha cultura en este sentido a muchos funcionaretes...Esto a pesar de que mostramos nuestra acreditación al guarura que nos impedía el paso. Por otra parte,dicen, aclaro y no me consta que posterior a la salida de los últimos "invitados" se realizó, esta vez, solo con gente "muy seleccionada..." una regía cena en los altos de este ahora nuevo Museo del Ferrocarril.

Mis compañeros y yo nos retiramos, un tanto decepcionados, por el trato de los organizadores, la poca oportunidad de disfrutar de este espacio cultural y sobre todo porque aun pensamos que ... ¿en donde quedarón los 60...ó 600 millones de pesos? (Habrá que checar el dato...así mismo, cómo es que el chespirito...¡ perdón...! el Secretario de Cultura, Roberto Vazques Días...esta aún en funciones...¿pues no que ya había renunciado...y que en su lugar estaba el Profesor Armando Adame?... ¿dos secretarios...? Una ultima ayuda del gober a su amigocho Roberto... todas estas y otras interrogantes ahora son temas comunes en los pasillos y ambiente cultural de esta tierra tunera y nopalera....como nopalera es la politica cultural en el Estado.)