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lunes, 29 de agosto de 2011

De Guerra y muerte... la conciencia asesinada.

No suelo escribir muy a menudo sobre temas particulares cómo es el caso presente, ocasionalmente lo hago a través de algún comentario posteando sobre otros artículos o comentarios  de gente valiosa que comparte su pensar y sentir o su visión sobre tal o cual problema en concreto... sin embargo faltaría a  la ética personal o mi propia conciencia que desde hace unos días me pide que atienda esta cuestión.


La violencia y los miles de muertos  en nuestro País derivada de la lucha por el control del algunas regiones del territorio méxicano entre distintas facciones del crimen organizado, ha desatado una psicosis aun más terrible que la propia devastación emocional  provocada  por estos más de 40 mil crímenes que se contabilizan según cifras del propio sistema gubernamental. 


Es indudable que algo catastrófico está por sucedernos cómo sociedad, ante un gobierno que en sus tres niveles que ha sido rebasado por la amplia capacidad de respuesta de los criminales...las mafias de poder que se ocultan tras los entre-telones de  la política y los grandes intereses de los monopolios...
Y nosotros pueblo, gente de los más diversos estratos sociales que jamás pensamos que estaríamos involucrados indirectamente o directamente en esta guerra sucia, sin cuartel y que se vive a diario en nuestras otrora pacificas calles, estamos entre dos fuegos cruzados.


Ya ni salir a la calle o a un centro de diversión, según las posibilidades de cada quien, es por ahora un opción segura. El asistir a un evento masivo cómo es el caso de los deportes también significa un riesgo potencial justificado y ni se diga el acudir diariamente a realizar nuestro trabajo o actividades cotidianas...la violencia esta presente en todas partes,incluso en nuestras casas, desde los noticiarios en la Televisión, que muchas de las veces solo alientan y justifican el morbo de la masa silente, de los sin voz.


Y sumado a esto, existe ahora otro "daño colateral" injustificado obviamente,  y me refiero a las secuelas que van dejando estos hechos de sangre y violencia en nuestro País....la desintegración familiar ocasionada por el temor y la inseguridad. Cientos de familias enfrentan ahora la destrucción del núcleo familiar, la separación forzada de la tierra que los vio nacer, la migración en busca de una mejor calidad de vida, ya no es solo la de ir busca del sueño americano...eso ya esta de más. Lo que ocurre al interior de cientos de familias que se han separado por culpa de la falta de un gobierno que proporcione las mínimas condiciones para un sano desarrollo social sustentable, son la pauta que ahora nos ocupa y que debería ser prioridad para quienes detentan el poder político y legislativo en este México convulsionado que tal parece se nos esta yendo de las manos.


Grupos políticos son ahora tan peligrosos cómo las propias mafias criminales...es decir, existe desde hace un par de décadas una lucha interna entre estos grupúsculos de falsos redentores políticos y demagogos... y entre criminales y políticos, unos y otros no sabría distinguir quién es peor....quién hace mas daño a México, a sus habitantes....usted lector decida.


Yo por mi parte me re-encuentro cada día con la certeza de que puedo hacer algo más por mi País aunque este no me lo reconozca, no hace falta, sobrevivo al igual que millones, al hacer día con día lo que sé hacer mejor.  Mal retribuido,  denostado inclusive pos algunos otros compañeros de profesión que se han enquistado en la comodidad del sistema...que le vamos hacer, el pensar diferente y tratar de ser congruente entre pensamiento y acción tiene también sus consecuencias y por supuesto los riesgos inherentes al decir lo que uno piensa.


Con tristeza observo a mi alrededor cómo algunos familiares y amigos han tenido que dejar sus casas, sus bienes y emprender el vuelo tratando de escapar de las persecuciones, las venganzas, los fuegos cruzados entre bandas de criminales y la complicidad de funcionarios corruptos.... están y estamos ahora indefensos y solo nos queda utilizar nuestros propios y limitados recursos para sobrevivir.


¿Como puede uno mirar a sus hijos y decirles que no pasa nada...que todo estará bien, sin la certeza de saberlo...sin la garantía que tu escudo de padre o madre responsable te salvará de una bala perdida, de un atentado, de un arresto injustificado. Ahora con las nuevas atribuciones de la recién aprobada ley de seguridad nacional....cómo, explicarles a tus hijos el sentido de la dignidad que te ha permitido vivir medianamente sin pedir ni retribuir favores a nadie... sí lo que ganas, escasamente , se te va en pagar lo que ya debes desde hace tiempo, ante la falta oportuna de pago de tu trabajo cómo creador artístico o trabajador del arte...? ¿Cómo le dices a tu hijo que la sangre que vio en la banqueta es de verdad y que por fortuna no ha sido de un familiar? ¿Cómo le dices a un amigo que hay que seguir luchando a pesar de que los ideales van a la baja? ¿Como le dices a tu pareja que no es tu culpa ante la falta de resultados y oportunidades concretas...y que hiciste lo que creías y pensabas que era lo correcto?


¿Como justificar que algunos pocos dilapidan a manos llenas lo que a cientos de miles les hace falta? ¿Cómo parar el llanto de algún ser querido que ha visto a sus hijos caer sin tener nada que ver en esta guerra? ¿Cómo pueden los cuerpos de seguridad del estado, policías y militares regresar a casa pensando que tal vez sea el último día que duerman en su cama?


Es muy fácil salir ante las cámaras y decir que es la culpa de todos, decir que todos somos responsables por que alentamos la piratería, fomentamos la corrupción, o simplemente nos hacemos de la vista gorda ante un hecho que no nos afecta directamente...pero también es difícil...vivir en un sistema que no te brinda las garantías ni la certeza de que tu trabajo sea mejor remunerado... y que importa sí eres albañil, obrero, profesiónista, Master o doctorado, es lo mismo, somos personas que hemos crecido y creído alguna vez en que todo podría ser mejor... la realidad es que  por el contrario, a medida que pasa el tiempo, y el gobierno se reparte culpas.  Al ciudadano común, al asalariado, al trabajador por su cuenta...nos esta cargando "la chingada"  ¡Y todo por no saber decir y defender las cosas y las causas en su momento! 


Desde ahora me niego a seguir aceptando un sistema de gobierno impositivo que solo atiende a los intereses de los más poderosos, me niego a seguir contribuyendo con más impuestos que solo sirven para justificar un ostentoso aparato burocrático e inoperante...me niego a seguir votando por esta lacra de políticos necios que solo buscan satisfacer sus ambiciones personales de poder...me niego a contribuir con mi trabajo para que otros justifiquen su mediocridad sin propuestas concretas...me niego a seguir callado... y sí han de suceder las cosas necesarias y las represiones de facto derivadas de mi libertad de pensamiento...  asumo  como antes el riesgo y las consecuencias!


Antonio Trejo
Dramaturgo, escritor y periodista independiente.





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