APUNTES Y REFLEXIONES EN TORNO A LA CULTURA EN SAN LUIS POTOSÍ

APUNTES Y REFLEXIONES EN TORNO A LA CULTURA EN SAN LUIS POTOSI.

El problema  y desarrollo de la cultura en el estado de San Luis Potosí, ha sido desde siempre un tema que a fuerza de reciclarse y maquillarse en cada administración gubernamental al menos desde los últimos 30 años, lo coloca sin lugar a dudas en la palestra de las descalificaciones y las denostaciones por propios y extraños.

No ocurre en este estado una memoria confiable que permita al menos dilucidar una buena parte de las acciones y estrategias implementadas desde las iniciativas de las bases ciudadanas de artistas y creadores, mucho menos una fuente confiable directa que permita la consulta de acciones realizadas por las legislaturas o las mismas autoridades locales.

Esta aseveración se sustenta en el poco o nulo caso en que las distintas y escasas acciones de las comisiones legislativas en materia de desarrollo cultural han prosperado: Y esto también se debe sin duda a la apatía o indiferencia que los mismos sectores de la comunidad artística en el estado han desdeñado por años. Tal vez se deba principalmente a que el divorcio entre Instituciones y gremios artísticos cada día del  año resulta por momentos insalvable.

Los cambios en las estructuras de gobierno se actualizan, se crean programas y planes ex profeso para tratar de paliar los cada vez mayores síntomas de  inconformidad social derivados del sistema político que bajo el modelo neoliberal se han entronizado no solo en San Luis Potosí, México y el mundo. La cultura no está exenta de estos vaivenes y bandazos económicos…  Sin embargo, es justo reconocer que a la par de los  sinsabores, malos tratos, discriminación y hasta el auto-exilio, son muchos los artistas y creadores potosinos han levantado su voz para luchar por conseguir mejores condiciones de trabajo y desarrollo cultural.

En este sentido son memorables las luchas sociales de los grupos independientes que el gobierno de Díaz Ordaz y Echeverría, satanizaron, y hasta les tacharon de “subversivos” o “guerrilleros”. Sin duda el gran merito de todos estos grupos artísticos que hicieron de las calles, plazas y sindicatos, su escenario, lograron influir en una generación de jóvenes,  ahora ya maduros protagonistas de la cultura y el desarrollo social  en el estado.

También son recordadas algunas protestas y voces acalladas de artistas e intelectuales que a fuerza de insistir en luchas e intereses personales fueron cooptados por el sistema mediante el pago de prebendas y canonjías dentro del aparato burocrático de la cultura local y nacional. Hablar de ejemplos claros ya resulta aburrido, pues muchos quienes tienen memoria bien lo recuerdan.

Ahora bien, en lo particular San Luis Potosí, ocupa un posición privilegiada dentro del contexto geográfico y social que le permitiría en su momento ser protagonista cómo impulsor del desarrollo Cultural en la región, sin embargo, sus esfuerzos en este sentido son apenas visibles, dado que persiste una corta visión y planeación a futuro de acciones concretas a realizar para ser factor detonante en este ámbito.

¿A qué se deberá este atraso? ¿Cuántas acciones verdaderas y relevantes pudieran ser tomadas en cuenta para lograr un impulso sustentable que permita reconstruir el “famoso” mote de ciudad culta que ya hemos perdido?

Sin duda el factor económico, financiero y administrativo ha repercutido en todos los sentidos, pero el desarrollo cultural de un pueblo, nación o país no se sustenta solo en estos aspectos. El desarrollo y las distintas manifestaciones de la cultura  siempre han existido más allá de las formas y programas sexenales o tran-sexenales de los gobiernos. Lo que ha faltado es que estas formas y programas impulsados miren realmente hacia las distintas formas de creación y formación de actividades culturales y artísticas que surgen de la propia capacidad de organización de la población en su conjunto. 

Y es aquí donde nos ocupa esta reflexión;  Un pueblo tan rico en tradiciones y manifestaciones culturales sin duda es San Luis Potosí,  basta mirar las increíbles y bellas manifestaciones del arte y la cultura en la zona Huasteca…sus fiestas tradicionales, sus máscaras, los Huapangos, los Sones, la literatura local, Zonas arqueológicas,  la “magia” (termino subjetivo) y el sincretismo pagano-religioso, han sido solamente utilizados con fines de ornato y promoción turística por los gobiernos…eso no es del todo malo, pero no es lo suficiente.

El hombre de Vitrubio

Hablar del Altiplano Potosino y zona media, es contar de una cultura rica en manifestaciones culturales, leyendas y sitios fascinantes en ambientación y misterio que inclusive son mucho más reconocidos por con-nacionales y extranjeros que por los propios potosinos….tal vez de allí también surja la intención de promoción solo turística y no cultural.

La capital o zona centro por su parte, es un bastión que ha brindado la gloria y la posteridad a unos cientos de potosinos y personajes de otros estados avecindados en el terruño de la patria chica… San Luis Potosí, cuna de grandes literatos, músicos, pintores, bailarines, actores y actrices, artesanos, y otro buen número de artistas locales que en otras facetas del arte, han tenido que emigrar con todo y su amplio talento a lugares donde verdadera mente se les ha re-valorado en su justa dimensión. No es el caso para los otros miles de artistas y creadores que ya con raíces familiares e intereses bien arraigados han decidido permanecer en la espera de una justa retribución y reconocimiento a su trabajo artístico.

Rene Magritte

¿A cambio de todo esto que han recibido? ¿Qué han hecho los distintos gobiernos para impulsar un sano crecimiento y desarrollo de sus artistas?  Muy poco…. Realmente muy poco, pocas hasta insulsas han sido las propuestas en este aspecto que tanto las comisiones de cultura en el congreso local han impulsado, como las acciones que desde el aparato burocrático cada vez más obeso, del gobierno estatal han coadyuvado a crear las bases necesarias para un desarrollo integral y sustentable en materia cultural que beneficie a todos por igual y sin distinciones por grados académicos o experiencia artística.

Y en tanto no se dejen escuchar las  voces de los artistas, creadores y trabajadores del arte, seguiremos padeciendo la retahíla de Festivales que pretender ser incluyentes y que se manejan al arbitrio o capricho del funcionario responsable en turno…

¿Seguiremos conformando cuadros y bases con propuestas que por ser distintas y no tener orígenes partidistas, serán desechadas sin haber sido escuchadas…? ¡Los artistas locales,  no son culpables de que en los cuadros partidistas no hayan intelectuales y promotores culturales responsables e incluyentes!

¿Seguiremos escuchando los mismos discursos de funcionarios y burócratas que poco o nada han tenido que ver en el desarrollo cultural, pero que son “ungidos” para guiar y apacentar las voces y protestas airadas de unos cuantos…?

¿Seguiremos tal vez en la inercia de creer que esta vez,  un funcionario leal al sistema y con trayectoria dentro del aparato gubernamental será la solución…?

¿Seguiremos sí es que podemos, aguantar a los “cartuchos quemados” que en su momento se ostentaron como salvadores de la cultura en el estado…?

Las 7 Artes liberales

¿Seguiremos, quizá y espero no por mucho tiempo, dejando que sean otros quienes decidan el rumbo y las “políticas culturales” creadas bajo escrutinio del ejecutivo y no por consenso de las bases de artistas, creadores y trabajadores del arte…?

Y lo peor de todo… ¿Seguiremos padeciendo el mal que siempre aqueja a los potosinos y artistas locales,  de no dejar hacer al que por momentos sobresale por encima de las pobres migajas a repartir del presupuesto o techo financiero destinado al  desarrollo cultural en el estado y que en estos momentos ocupa casi el 90% del mismo en pago de nómina del a veces hasta obsceno aparato burocrático del gobierno estatal?

¡Compañeros artistas, creadores y trabajadores del arte…! ¡Ustedes tienen la palabra!

San Luis Potosí, S.L.P.   a 23 de Noviembre de 2011

ANTONIO TREJO

Dramaturgo y periodista independiente.